Fotografía: Edgardo Marval - Status Magazine, Edición Marzo 2011
Eso de sacar sonidos en perfecta armonía para crear las melodías que conmueven y se tararean todos los días es un arte muy digno de mi respeto y admiración. Eso de pellizcar unas cuerdas y hacerlas llorar, de golpear un cuero o madero y hacerlo retumbar, o de empujar teclas blancas y negritas para hacerlas cantar, son acciones con las que he intentado subsistir infructuosamente por la falta de paciencia y dedicación. Aun así, asumo la posición del filósofo Nietzsche al sentenciar como un error la existencia sin música, por eso la he tomado como protagonista principal de mis historias.
Siendo tan fanática de la música no podía dejar de presentar en esta prestigiosa revista a 5 talentosos falconianos muy allegados a mis querencias, fieles enamorados de las fusas y semifusas, que entre el sustento y la pasión se disputan el tiempo para tocar sus instrumentos y deleitar al entorno con variados repertorios que van desde la deliciosa académica, pasando por el rock alternativo hasta llegar al género pop. Dividen sus vidas entre los sueldos formales y los tigres en conciertos, fiestas y demás eventos, haciendo de la música, una invitada perenne en su vida, convertida sin remedio en una eterna Fiesta de Ritmos y Sonidos.
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