Fotografía: Rafael Suárez
Texto: Arianny Valles
Distraída por otras luchas, a mi criterio justas y necesarias, me alejé de mis propias palabras, y con el fin de darle cabal cumplimiento a mis ansias desinteresadas de hacer algo productivo y positivo me avoqué a obrar con una sola cosa en el pienso, par de metas alcanzar.
Así me eché encima el proyecto de las bolsas ecológicas y ante la posibilidad de un giro del caprichoso viento, me enfoqué en regar un poco de consciencia verde, y a buscar entre las listas de amigos manos generosas y mentes abiertas, con la sorpresa de que en menos del tiempo esperado conseguí la ayuda económica para mandarlas a hacer. Luego hacer las gestiones y la cobranza con la ayuda invaluable de Rosmary Abreu, hasta que las bolsas llegaron a mi. Ya con fecha de lanzamiento y mucho trabajo acumulado, faltaba un detalle importante: un lado por imprimir y dos días para hacerlo, así que le pegué un templón a este cuerpecito y con la ayuda nuevamente de Rosmary, ahora con Roberto, Pelón y Freddy terminé y cumplí la meta.
Logro personal sumamente importante para mi, porque tal como me lo dijo mi querido Chaparro: no basta con querer hacer las cosas, te felicito porque lo hiciste una realidad. Y me di cuenta de que es así, con voluntad y con sentido de responsabilidad ante la palabra pronunciada en forma de promesa, todo se puede lograr. Además de que la experiencia me sirvió para percatarme de otras tantas cosas: como por ejemplo, el hecho de que aunque a otros les entusiasme tus ideas, a la final eres tú quien las tiene que materializar; que es muy fácil ser portavoz de las causas lo realmente arrecho es hacer cosas en pro de esas causas; y que por muy importante que sea el fin y su impacto, y que por muy arduo que sea el trabajo que te hayas tenido que mamar para que se haga realidad tu ideal, es solo un minúsculo granito de arena ante todo lo que hay que hacer para este mundo medio parapetear.
Total que me siento grande y poderosa, guapa y apoyada, y sobretodas las cosas: capaz. Y aunque todavía no he visto a alguien desconocido (ni conocido) en el mercado con las bolsas, tengo este saborsito fresco en la boca que me deja el alma gratificada con el hecho de saber que no me conformo con saber que el mundo necesita arreglo, sino que gracias al apoyo de muchos las cosas se pueden lograr.
No bien, había puesto mi cabeza en la almohada después de días sin dormir con la función del estampado de las bolsas y una que otra rumba, cuando me tocó entrompar otro proyecto: Sin Desperdicio FEST! cuya meta es la de darle a alguna de las bandas participantes en la final la oportunidad de grabar de forma gratuita su primer sencillo promocional y difundirlo en la radio donde trabajo libremente y apoyada también.
En esta ocasión con un poquito más de ayuda, gracias a Roduant y en especial a Camilo, pero mucha más presión encaro el reto de realizar una final sin dinero y con poco patrocinio, y con otros tantos factores en contra. Teniendo un saldo de 1.290 bsf menos de mi bolsillo, pero con la satisfacción de haberlo logrado también, de haber convocado a 175 personas aproximadamente, después de detectar saboteos internos y malas vibras, sucedió que la noche del 3 de Diciembre se realizó de forma exitosa la final entre Tributo a la Abuela y Sarksmo Banda, agrupaciones que se portaron excelente y lo dieron todo de forma muy respetuosa en el escenario ante un jurado super motivado y ganados a la causa.
Sucedió que amenizaron la noche: D´Mentes Veloces de aquí de Coro y Los Alteregos de Maracaibo con presentaciones espectaculares cargadas de pasión y buenas energías. Logrando como saldo espiritual: a una banda feliz y otra participante muy satisfecha, un público contento con lo que había visto y escuchado, agrupaciones invitadas contentas y entusiasmadas con la buena intención del asunto, amigos contentos con el pequeño triunfo y muchísimas lecciones de logística y organización de eventos aprendidas. Y, con el corazón en la mano debo agradecer a la providencia de hacer de mi primer evento organizado una ocasión en la que todo el mundo quedó feliz, incluyéndome luego de haber asumido la pérdida monetaria, porque se cumplió otro sueño: echar a rodar la firme intención de contribuir con el parque musical y cultural de mi estado.
Esto del festival fue apenas un asomo de lo que vendrá en próximas ocasiones, y el alcance que las ganas de ayudar pueden abarcar. Estuvo bien, pero va a estar mejor. Solo le pido a Dios salud, y fuerzas para continuar con estas luchas que en este 2011 me han hecho muy feliz. También le pido, y así lo demuestro hoy, un espacio de tiempo para volver a mis reflexiones y palabras de agradecimiento a través de este espacio digital que me permite expresar mis más profundos sentimientos y mis enrevesadas ideas.
Total que ahora con la calma y el alivio propios de quien sale de una tormenta solo con la ropa empapada, retomo mi camino lírico de sueños y utopías, y me atrevo a celebrar aquí entre nosotros estos triunfos que más que el respeto como mujer de palabra, le han dado vagaje, sapiencia y nuevos giros al libro que de mi vida me he empeñado a escribir con decisiones, acciones, reacciones y buena FE.
Estaba distraída, pero ya me enfoco, con el corazón ligerito por la carga rencorosa de la que me he deslastrado con algunos cambios de hábitos y actitud. Estaba distraída y un poco perdida del camino, pero aquí me tienen apostando nuevamente a la paz del alma y a los cambios como constante, y etapas como variables. Estaba distraída, tal vez aun lo estoy, empalagada en éxtasis ante las pequeñas victorias cotidianas, pero volviendo a la locura lúcida que me permite verme, desde mi lado oscuro de pronto inflexible y despiadada. Estaba distraída, obrando, ahora vuelvo al mundo diáfano del optimismo y el positivo pensamiento.
