Texto: Arianny Valles
Dicen que a la tercera va la vencida. Dos veces antes se había borrado este guarapo. Pero no me canso y no pierdo la idea. Persevero, y con una sonrisa de saber que lo puedo hacer mejor, de nuevo lo intento. Aprovecho la oportuna intimidad para confesarles que no es la primera vez que sucede, y que en ocasiones me gustaría poder rescatar del foso de los documentos perdidos en la web, aquellos guarapos que no vieron la luz. Pero mejor, a lo que nos compete en esta edición.
Es una verdad universal que la relación que más tenemos que cuidar es la que establecemos con nosotros … que la comunicación más importante es la que tenemos con nosotros … y que el compromiso que más debemos respetar es el que hemos hecho con nosotros mismos. Y es revelador detalle, observar con detenimiento que estas tres palabras (relación, comunicación y compromiso) están ligadas íntimamente con el amor.
Cuando estamos enamorados ponemos especial atención y mucha energía en mantener armoniosa la relación enmarcada en una fluída comunicación, envuelta en brillantes y cotidianos compromisos. Partiendo de esta inferencia, lo que buscamos resaltar con este guarapo es la imperiosa necesidad de enamorarnos de nosotros para que rodeados del halo rosado de la ilusión podamos emprender gustosos el aventurero camino hacia una vida plena y feliz.
Es fácil detectar cuándo una persona tiene conflictos consigo: baja autoestima, miedo a abandonar la zona de confort y realizar cambios, permanencia en el estado de queja, amargura en sus palabras y desánimo en su proceder, entre muchos otros síntomas.
Y si hay algo que debemos comprender es que esos grados de insatisfacción se producen cuando dejamos que se alargue la brecha entre la vida que tenemos y la que queremos tener. Así que el mejor remedio para la amargura tipo 1, es una dosis intensiva de amor, que contemple: tratarnos a nosotros mismos de la misma forma en la que queremos ser tratados por los demás; hablarnos bonito, resaltando nuestras virtudes, siempre en positivo, con dulzura sincera y de corazón; y asumir nuestros compromisos con férrea seriedad, teniendo siempre en cuenta que nuestra palabra es lo que nos define ante los demás, si, pero sobretodo ante nosotros, y esto con la intención de mejorar la imagen que de nosotros tenemos, para que nos podamos autoenamorar. Porque es verdad que nadie se enamora de alguien de quien no se tenga un buen concepto, incluyendo esas relaciones enfermisas que toleramos porque a la final nos traen un beneficio, pero eso es harina de otro costal.
Ya está bueno de permanecer inerte, echad@ en el cómodo puff del conformismo mirando con nostalgia cómo se aleja el tren de nuestra realización cargado con todo lo que anhelamos tener. Ya está bueno de seguir fabricando bloques de culpa y resentimiento, y peor aún, de edificar muros que nos quitan la visión de soluciones y de un mundo mejor.
¡Claro! a la final todo se resume en nuestras elecciones, y si has elegido vivir como “camión de cochinos"está bien, es tu decisión, y lo mejor es asumir la responsabilidad de la opción que has tomado. Porque también es universal verdad, el hecho de que siempre tenemos más de una opción, incluyendo nuestra actitud ante las circunstancias.
Sólo con emprender el camino, estamos ganando. Sólo con atreverse a dar el primer paso generamos saldo a favor, porque se mueve la energía del cambio, esa que sacude las malas vibras y nos mantiene enfocad@s en acercarnos al ideal de vida que nos hemos creado. Y otraverdad contundente es la que dice que nadie va a lograr las metas por ti.
Por eso, conviértete en el propio objeto de tu amor. Hazte un super héroe digno de tu admiración. Acércate con tus ideas, palabras y acciones a la persona mágica y maravillosa que realmente eres. Y descubre que cuando estás en armonía contigo, también lo estás con el universo y fluirás mejor en él.
Que no te de miedo. Si no sabes cómo hacerlo, no te preocupes porque también es cierto que “El maestro aparece cuando el alumno está listo”, es decir que cuando quieres moverte hacia una vida mejor el mismo universo premiará tu acción y te presentará las herramientas que te hagan falta.
Pero dale ahora, porque el momento es ya. Y esta es otra verdad universal.
