Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

martes, 22 de marzo de 2011

Nunca dormirse en el Intento

Fotografía: Jaime Garvett

Recientemente un amigo me tuiteó que piensa mucho qué hacer para ser feliz, a lo que yo rauda respondí: Mi Santo, no se debe pensar tanto en cómo ser feliz, eso se debe decidir y ya! y luego en mi mente quedó pululando (cómo me gusta la palabra pulular) la interrogante de cómo un joven sano, radiante, alegre, inteligente y con la dicha de haberse convertido recientemente en papá, aun se debate en formas de convertirse en lo que ya es.

Después de presumir una serie de hipótesis opté por no darle vueltas al asunto, porque a la final yo no soy juez ni deidad omnipresente, y no tengo la potestad de meterme en la vida de nadie. Pero sí puedo expresar mi sentir y compartir mis experiencias. Las mismas que me han llevado a decidir ser feliz.

La felicidad no se compra en el mercado, ni viene en cajitas de jabón; no se halla en los labios de otra persona, ni en un vestido Christian Dior; no tiene nada que ver con la fama o la posición social; no viene en las manos de nuestros hijos, ni en el fruto de nuestro trabajo; no está en la mejor discoteca, ni en un frasco anejo; no está en una rumba en Los Juanes, ni en Madagascar; no está en un banco de iglesia y menos en la banca comercial . . .

La felicidad yace en cada uno de nosotros cuando opta por ser feliz. Y así lo pueden demostrar todos aquellos, que aun en la miseria, en las penas, en la soledad, en la desidia, en la absoluta pobreza, en la falta de educación, en la carencia afectiva y de cordura, en la enfermedad y discapacidad, en medio de las más terribles viscisitudes sonríe, y se levanta alegre cada día, porque ha decidido ser FELIZ.

Hay tanto que agradecer, tanto que perdonar, tanto que aprender y que ensenar. Hay tantas razones para luchar y para crecer. Hay tantos motivos para ser feliz . . . solo hay que valorarse un poquito, y creer que de verdad NO HAY IMPOSIBLES. Es tan sencillo querer, y tan difícil hacer, que no nos podemos creer que aun rodeados de sufrimiento los hombres vinimos al mundo para ser felices.

Minutos después mi amigo respondió en mi twitter: excelentes palabras, no es cuestión de pensar si ser o no feliz, es cuestión de tener las ganas y nunca dormirse en el intento. Y nada más cierto que esto, NUNCA DORMIRSE EN EL INTENTO, porque en el solo hecho de emprender la lucha yace sonriente, diafana y paciente, esa joven caprichosa que se llama felicidad.

martes, 8 de marzo de 2011

Una y mil veces, las que sean necesarias


Fotografía: Jaime Garvett
Una y mil veces pediré a la audiencia que no me trate de usted, yo se que son unos años, pero a la final todos llevamos la juventud o la vejez en el corazón.
Una y mil veces rogaré al público presente que no espere nada de mi,
no tengo bienes, ni dejo legados, lo único que poseo son sentimientos, dejadme obserquiarlos cuando yo lo considere preciso.
Una y mil veces osaré a suplicarles que no me encasillen,
que no me juzguen ni imputen de nada,
que más severa es mi conciencia de lo que cualquiera de ustedes podría pensar.
Una y mil veces asumo con gracia y sin tapujos mis condenas,
las que en mi mente me someto a diario,
dejadme soñar con imposibles y romances con Hidalgos.
Una y mil veces caigo presa de los terribles encantos,
de los entrecuetos del amor en cualquiera de sus versiones.
Caeré mil veces más, y las que haga falta, hasta encontrar quien me aguante.
Una y mil veces deberé posarme en el desgano
de miradas altivas y expresiones de desenfados,
para cubrirme el alma de esos reproches punzantes, fríos y lejanos.
Una y mil veces invocaré su respeto, y si no lo deseais, dadme olvido.
Permitidme proceder de acuerdo a los designios de mi torpe razón
e imaginado obituario.
Una y mil veces retumbará en mi mente la palabra prohibido,
esa que me decis a diario, ¿No ves que aun soy una niña?
aun después de 37 años.
Una y mil veces pediré a la audiencia,
que me permita vivir, pensar, sentir y crear.
No estoy demás en este mundo, a nadie yo le hago daño,
y es mía una parte de él.

bien por ellas

Fotografía: Jaime Garvett


En facebook y twitter he leido una gran cantidad de mensajes alusivos al día Internacional de la Mujer, en el que se conmemoran las diferentes manifestaciones de la lucha femenina por alcanzar la igualdad de beneficios en un mundo dominado (supuestamente) por hombres. También se le rinde homenaje a las 140 jóvenes trabajadoras que murieron en el trágico incendio en la fábrica Triangle en la ciudad de New York en 1911.


La Organización de las Naciones Unidas ha decretado este día para rendir tributo en todos los lugares del mundo a las mujeres trabajadoras, y con el transcurrir de los años se ha distorsionado un poco el concepto, y ahora se ha entendido masivamente que hoy es el día del género femenino, y han salido ha celebrar todos los vestidos de distintas luchas, así se incluyen a las mujeres por el cáncer de seno, las adolescentes, las trabajadoras sociales, las líderes vecinales, las sifrinas filántropas, las que se acaban de hacer la rinoplastia, las amas de casa, las niñas disfrazadas de carnaval y hasta la mujer maravilla, levantando revuelo de parte y parte. Hay quienes piensan que celebrar el día de hoy es admitir que no somos iguales . . .


Aunque no le quito razón a la mencionada expresión, aclaro a los que pudieran suscribirse al comentario, incluyéndome, porque yo no celebro hoy solamente (lo explicaré más abajo), que aqui salimos todas no solo por aquello que se conoce como solidaridad de género (que en cuestiones de hombres y amoríos no existe, bueno y de trabajo tampoco) . . . jajajjajajajaja que problema hablar de nosotras las mujeres como género, porque somos la máxima expresión de la incoherencia y la contradicción, sí, de alguna forma, todas estamos locas . . . y ya perdí la idea, y así lo voy a dejar.


A lo quiero llegar realmente, es que entiendo que a nivel laboral se celebre el día de hoy en nombre de todas las victorias que se han alcanzado en cuanto a la igualdad de derechos por géneros, pero aun falta muuuuuucho que hacer . . . en cuanto a lo laboral. Pero para todas aquellas que han pedido hoy un regalo, yo les quisiera decir que es cierto que no tenemos nada que celebrar, porque sí somos iguales, diferentes, pero iguales . . . y me atrevería a decir que más arrechas, pero es lo que no has tocado y así es y seguirá siendo.


La propuesta es simple: no concentrar tantas cosas que tenemos que celebrar en una solo fecha, porque al fin y al cabo la vida es todos los días, y la vida la damos nosotras. Que si bien es cierto que sin esperma no hay cigoto, también es cierto que en nuestra especie el trabajo nos ha tocado duro a nosotras, y aunque yo no he pasado por eso, si admiro a las demás y agradezco tener yo también esa capacidad sobrehumana de criar, nutrir y esculpir a otra personita, que algo vendrá a hacer en este plano.


No creo que sea un problema de que ellos tienen más derechos que nosotras, porque se lo hemos permitido; ni creo que sea cosa de que ellos tienen más poder, la fuerza física es otra cosa; pienso que haya sido una cuestión de distribución natural de tareas, y si el cosmos nos puso esa labor titánica de engendrar, encubar, alimentar, cuidar, criar, consentir, elevar, enseñar, querer, reprender, guiar, orientar, moldear, proteger, animar, escuchar, divertir, y pare usted de contar, a otro ser humano, es poque tenemos con qué.

No somas más ni menos que ellos, pero tenemos super poderes. Así que chicas superpoderosas es tiempo de celebrar todos los días que somos divinas, pujantes, fuertes, valientes, emprendedoras y responsables. A levantar el mentón y caminar derechas por la vida, porque pertenecemos al género de las que abnegadamente se levantan bien tempranito a hacerle desayuno a la familia, de las que aun sin un macho al lado asumen el reto de ser mamás, de las que se queman las pestañas estudiando para lograrse un puesto en ese proyecto tan codiciado, de las que arropan a sus muchachos y salen a gobernar un país, de las que conciensudamente prometen de verdad dedicarse y cuidar con todas las fuerzas del corazón a un hombre por el resto de sus vidas, de las que se pelean por defender sus derechos y el de las otras, de las que se tiran en su espalda las responsabilidad de buscar la paz, y de las que se trasnochan una noche para hacerle un disfraz al bebé.

Yo no soy nada de estas cosas, pero me siento orgullosa tan solo de saber que hay miles de millones que sí utilizan sus super poderes, y que aun partiéndose en llanto por la solitaria y agoviante desesperación, se levantan de sus cenizas y se reinventan en una nueva mujer todos los días.

Que celebren hoy las trabajadoras, pero tú que te dedicas al hogar y a la educación de tus hijos, seguramente aparte también trabajarás, o te rebuscarás, pero tu mujer completa, regálate cada día de tu vida la felicidad de saberte dueña de tu destino y el de la humanidad.

P.D.- Y de aquello que escribí arriba de que el mundo supuestamente es dominado por hombres, me explayaré más adelante.

sábado, 5 de marzo de 2011

Vuelve la pluma poetisa

Fotografía: Cheché Díaz Yugurí

Vuelve la pluma poetisa a mancharme la cara
con ardor de irreverencia;
a tatuarme con tinta caprichosa un nuevo rostro,
más difuso, más difícil en la mirada.

Vuelve azotar el viento en mi ventana
con furia y desespero;
que el quehacer me tenía dormida, guardada
en el cofre de cosas olvidadas.

Vuelve mi presencia a hacer temblar a los salvajes
con elegancia y estridencia;
que me late de nuevo el corazón, hoy con más crudeza,
el dominio de la razón no le hizo nada.

Vuelve a sonreír mi alma completica
con la vehemencia del que es liberado;
ya he soltado nuevamente las mullidas cadenas
que por idiota yo misma me he amarrado.

Vuelve mi pecho a quitarse los candados para dejarme salir
con premura y sin prudencias;
a seguir buscando sueños, lecciones y errores
y a escupir sobre la última línea que he trazado.

Vuelve a maullar decepcionado aquel lobo estepario
con dolor y sin reparos;
ya he entendido que la soledad es mi sentencia
y la acepto porque no quiero dejar de ser yo.

Vuelven a batir sus alas mis mariposas azules y amarillas
las que tengo guardadas en mi plexo solar;
y a cantar en coro mis corazonadas,
estoy cerca de un nuevo desastre, y no lo quiero evitar: