Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

jueves, 3 de junio de 2010

La Lección de Galarraga

Así como en tiempos anteriores Andrés Galarraga, estimadísimo pelotero venezolano, daba lecciones de baseball y gentileza, ahora el joven Armando Galarraga pitcher de los Leones del Caracas y de los Tigres de Detroit, mostró al mundo una cara que se estaba perdiendo de los venezolanos.

Luego de perder un juego perfecto por un error de apreciación del árbitro Jim Joyce en el día de ayer, cualquiera hubiese esperado una contundente y furibunda reacción de los venezolanos (porque Cabrerita, que no es un manso corderito, estaba en la jugada), pero el joven lanzador luego de la sentencia, la aceptó con suma obediencia, serenidad y humildad. Y aún mas allá, luego del estupor de las masas y del acoso de las cámaras, el juez se le acercó a pedirle disculpas, las cuales de manera noble y cariñosa el cumanés de 28 años aceptó.

Valiéndose del hecho de que todos somos humanos y por ende, capaces de errar, Armandito se deslastró de la posibilidad de ser el primer venezolano, segundo latino, y tercero en la historia (si no me equivoco, porque yo soy humana) en alcanzar el juego perfecto del pitcher, entendiéndose como aquel en el que el lanzador no permite durante los 9 innings del partido que ningún jugador del equipo contrario pise las bases. Y el de ayer en Detroit era Perfecto, sin bases por bolas ni errores, con la gloria en el montículo y la emoción de los fanáticos del mejor beisbol del mundo y de todos los venezolanos. Hasta que en la entrada 27 el bigotudo árbitro cantó como safe un claro out que el mismo Galarraga ejecutó, tan Bello!

El muchacho prefirió ahorrarse una amonestación al faltarle el respeto a la autoridad, y prefirió hacerse grande y perdonar. ¿Recuerdan que antes les hablé del perdón? Pues este joven talento de la pelota venezolana ha corroborado que: "El perdón es mejor para quién lo da, que para quién lo recibe. Al perdonar le restamos efecto al daño, y le quitamos poder a la mala intención. Al perdonar reducimos el peso de la carga, liberamos la mente y el corazón, y nos elevamos sobre la circunstancias, haciéndonos más y más grandes."

Y tal como lo demostró este pelotero (cosa que me complace que ocurra en el beisbol, y ese es otro tema, la imagen que se tiene de ellos) no hay edad, sexo, raza, oficio y religión para ser partícipe de los milagros.

Armando: sí tuviste tu juego perfecto, así lo asumió la ciudad y Venezuela entera, y más aún te elevaste sobre la circunstancias y nos diste una gran lección al mundo entero. Que gran embajador has sido, que gran deportista, y sobretodo que gran persona. Cuánto orgullo siento de haber cruzado contigo alguna palabra en el Home Club del Caracas, y más allá, cuánto orgullo siento de ser venezolana.

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