El Soundtrack de tu vida

Hoy en el Twitter pedí a mis seguidores poner música en su entorno, bailar, cantar, porque la música alimenta el alma. Ahora me explayaré en el tema.

Tal como dicen mis amigos @malibubrothers en su blog: La Música es como un buen perfume…inmediatamente nos lleva a un recuerdo, a una sensación…a alguien o a algo.

La música es un arte, y como tal es la expresión de quien la produce, para satisfacción de quienes la escuchan. Nos transporta a través de melodías a recuerdos maravillosos, nos relaja, nos divierte, nos enseña, nos emociona, nos define, nos pone en ambiente, y con su ritmo nos acelera o disminuye el ritmo cardíaco.

La música es salud, en la actualidad existen múltiples terapias en las que se utiliza para la rehabilitación de niños y adultos que padecen de algún trastorno físico, mental o emocional. Así lo destaca la revista digital chilena "ALCIONE" en su número 16: "Aunque los conceptos de enfermedad y de medicina han cambiado continuamente a través de los siglos,

las reacciones del hombre a las experiencias musicales han permanecido inalterables. Los efectos de la música sobre la mente y el cuerpo del hombre enfermo mantienen desde tiempos inmemoriales notables semejanzas."

El uso que se le ha dado la música en la búsqueda de la salud y mejoría emocional ha variado desde la existencia del hombre ha variado según la concepción de la enfermedad y su tratamiento, de sus funciones, del dominio musical de quién la aplica, y de las creencias de las diferentes sociedades. La magia, la religión, y el pensamiento racional se han valido de las melodías y sonidos para sanar. Así tenemos a los shamanes con sus cantos invocando espíritus, tribus enteras bailando alrededor de una hoguera, los cantos en la iglesia para acercarnos a Dios, la estimulación musical de los bebés aun no natos, el canto y la música de los ritos paganos, las bodas árabes, las campanas tibetanas y la música Zen o New Age.

En otro escrito expliqué que dentro de nosotros hay un poquito de universo, y la música está allí, por eso reaccionamos a ella para bien o para mal, pero reaccionamos. Porque a la final, y sea cual sea su función es la expresión de un sentimiento, más allá de las ideas que queramos exponer.

¿Donde se ha visto una fiesta sin baile? ¿Una misa sin cantos? ¿Un país sin músicos? ¿Una película sin banda sonora? Y ya que hablamos de alimentar el alma con cosas positivas que mejor que añadirle al guarapo ingrediente fundamental que de fondo y/o contenido le da gusto a nuestra existencia.

Por eso recomiendo llenarnos de música, cual sea, la que te guste, la que te haga recordar tus buenos momentos, la que produzca emociones positivas, la que te anime a cantar. Pon música al hacer el amor, mientras cocines y limpies, cuando viajes, en tus momentos de incertidumbre, al hacer ejercicios, y al trabajar, ya verás que notas un cambio a favor.

Anímate a comprarte un ipod, o hacer un playlist en tu pc, o a prender el radio un ratico, para darle vuelo a tu espíritu y diseñar el soundtrack de tu vida, ese que te defina, que conforte y te engradezca.