Sentencia con voz grave mi camino siempre incierto:
"Tú sigue a paso firme, que yo voy a mejorar"
y mientras transito yo pienso: cuántos entuertos
y vericuetos.
Cuánto miedo e inhóspitos desencuentros.
Y camino casi casi resignada
buscando en las flores y en los senderos
el verde rocío mañanero que al ritmo del trinar
le brinda a mi alma el alivio sincero.
Posando ante los destellos y brindando pedazos chiquitos
de mi alma que se viste de anhelo.
Recorro desiertos y maravillas
haciendo que cada día repose inmáculo
en el rincón de mis recuerdos.
Buscando entre el ramaje y los nubarrones
los calientes rayitos del sol que percibo escondido.
Y le replico con voz calmada al tortuoso camino:
"No eres tú quien me recorre, tú solo bajo mis pies existes
pidiendo que te de luz, sosiego y cariño".
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