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En esta #SemanadeDeclaraciones, les traigo otra declaración poderosa que nos cuesta mucho, pero que al hacerla defendemos uno de nuestros derechos fundamentales, el Derecho a la Dignidad.

Y no me estoy refiriendo al NO que nos separa y nos cierra posibilidades. Hoy, les quiero hablar del NO, YA BASTA!

Muchas veces nos encontramos acumulando tristezas y resentimientos, que nos hacen sentir mal, que nos roban energía, que nos mantienen con baja autoestima y nos limitan en nuestro accionar, por no saber poner límites y decir NO de manera oportuna.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado en situaciones/relaciones que nos resultan incómodas/indeseadas/incongruentes? ¿Cuántas veces hemos asumido "compromisos por compromiso"? ¿Cuántas veces nos vemos viviendo la vida que otro ha diseñado para nosotros? o ¿asumiendo posturas que no nos hacen Feliz y que nos hacen daño? ¿Operando resentidos con otros y llenos de culpas/maltratos hacia nosotros?

Y todo esto, porque no hemos dicho: "NO, YA BASTA". Creando, permitiendo y provocando nosotros mismos estas situaciones que nos hacen daño, por diversas razones: por temor a herir sentimientos, por miedo a perder el cariño y/o aprobación de alguien importante para nosotros, por evitar confrontaciones, por mostrarnos eficientes, por curiosidad, porque tenemos tiempo disponible, o porque consideramos que los asuntos del otro son más importantes que los nuestros, etc etc etc . . . Pero lo cierto de estos casos es que hemos puesto al otro por encima de nosotros.

Si partimos del hecho de que para amar y cuidar al otro tenemos que amarnos y cuidarnos a nosotros primero, porque no podemos dar lo que no tenemos, gestionaremos mejor nuestras acciones y, por supuesto, nuestras promesas, dándonos la importancia que nosotros merecemos por lo menos para nosotros, y haciéndole saber al otro que somos humanos y tenemos sentimientos. Porque el otro no es adivino, y si tu siempre permites algo le has mostrado que "eso" no te afecta.

No está mal decir que NO cuando juzgas que algo va en contra de tu moral y tu dignidad. Por el contrario, eso te eleva como persona. Se puede desde el amor y sin lastimar poner límites y pedir respeto. #Amate