¿Es bueno o es malo?

En estos días @fragacarlos en su programa hablaba de "Las Noches Oscuras del Alma", haciendo una interesante disertación sobre cómo todos los humanos transitamos en algún momento por momentos de oprobio en los que nos sentimos en la más absoluta desolación y sin oportunidad de encontrar una salida. Lo que me pareció más interesante es que Fraga lejos de invitar a sus seguidores a seguir adelante para triunfar, nos hablaba de "humildad" y de sacarnos el casette occidental de que en la vida hay que ganar siempre y ser el mejor, para detenernos en este sombrío paraje y rendirnos ante la situación.

"Porque . . . ¿Qué hace la gente cuando está en un sitio oscuro? Se detiene, y se arrodilla, y desde allí después de un rato comienza a distinguir sombras y a ver pequeños rayos de luz". Así dijo, palabras más, palabras menos. Y fue para mi un mensaje con mucho sentido, una nueva revelación.

Muchas veces, revestida de optimismo y de las ganas de seguir adelante, no me he detenido . . . Muchas veces he levantado la pierna para saltarme ese momento, o peor aún, le he dado la espalda. ¿Te ha sucedido? Y luego pensé, que sólo en aquellas circunstancias (porque he vivido varias) en las que he sentido que toco fondo y que no he tenido salida, aquellas en las que me he permitido ser humana, débil e imperfecta, que me han llenado de miedo y de dolor y que me han hecho cuestionarme todo, es en donde he tomado las decisiones más importantes y he asumido transversales cambios de vida . . . Han sido esos los que me han hecho más humilde y respetuosa de la vida y la humanidad . . . Han sido esas circunstancias las que me han enseñado y me han llevado a moverme de manera más contundente.

Así que hoy, con algo nuevo en mi maleta, no voy a pedirte que sonrías sino te apetece, ni a invitarte a dar lo mejor de ti. Sino a que te reconozcas humano también, imperfecto por defecto y dign@ de cometer errores. Hoy si voy a pedirte que abraces tus miedos, tus culpas y tristezas, y aceptes que no eres infalible. Porque solo desde allí, desde las sombras, es que puedes empezar a mirar tu luz, y a entender que no se trata de bueno o malo, porque eso depende de lo que ESO represente para ti.