Mi amiga Lola

Hay tantas cosas que tengo que agradecerle a esta vida mía que ha venido envuelta en retazos rosados moteados de pepitas negras con lazitos de puas (de lo más punketos) y hoy hago especial hincapié en la familia: la sanguínea, la indirecta, la heredada y la escogida, es decir los amigos.

Y en mi caminar me he topado con un ramillete de personalidades curiosas de gran corazón e inmesurable talento, que le ha puesto luz y mucho matiz a mis días, llenando mis vacios: con cariño y comprensión, con fiestas y tormentos, con altos y bajos, con lecciones y cachetadas, pero sobre todo con mucha tolerancia y solidaridad.

Hace un poco más de 6 años me tope de manera casual y hasta algo accidentada con un personaje super especial, a quien decidí quedármelo para toda la vida. Aplicando aquello de que todo el que te encuentres en la existencia es importante, así sea por un momento, por un día, por una circunstancia y para siempre, debo decir que mi amiga Lola se quedó.

Que es chiquitica la Lorna, eso lo sabemos todos los que la conocemos, pero lo que yace detrás de esa mirada pícara y esa sonrisa grandota es un espíritu colosalmente combativo capaz de hacerse altiva y elegante en las situaciones menos favorecedoras, de responder con amor y perdón cuando le cae encima una lluvia de espinas y de iluminar de forma incondicional a todo perdido que se encuentra alrededor.

Mi amiga Lola es una tipa sencilla con un corazón sofisticado, enorme maquinaria que la hace andar; brilla en la noche como luciérnaga y baila al son que le ponga; es tiernamente fuerte e imbatible, y cuando uno cree que va a romperse resurge de sus cenizas como el ave legendaria; es un alma noble que vino a este mundo a trascender a través de sus obras y enseñanzas y que ante los avatares cotidianos no se amilana, que afronta derechita (y hasta orgullosa) las vicisitudes y lo compone todo con magia.

Que no es perfecta, nadie lo es, pero ha compartido el peso de mi carretilla, me ha espantado los demonios, ha sido la columna que me ha sostenido, ha sido madre y confidente, y el aliento único en momentos de auxilio, le tengo tanto que agradecer. Hoy está de cumple la grande, la fabulosa, la deidad celta, la wika indomable, la indómita amazona, mi hermana de vida, mi amiga Lola.