Este año, por varias razones, no tuve la oportunidad de años anteriores de ir a llevarle juguetes a los niños con alguna carencia en especial.
Este año, por vueltas del destino, han pasado tantas cosas en el macrocosmos que de alguna manera u otra han impactado en mi microcosmos.
Este año, por caprichos del corazón, empecé el año con un amor y lo he finalizado con otro, espero que mejor.
Este año, por las tantas circunstancias, he aprendido varias lecciones, incluyendo aquella que reza que hay más placer en dar.
Este año, por motivos que no quiero explicar, he dado pocos obsequios.
Gracias Anabella por regalarme esa sonrisa que llena tu carita tierna de tanta felicidad, es el mejor obsequio que me han podido dar.
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