Ruidoso yukero magnético, de ideas profundas y ensortijadas;
sonrisa mágica y palabra entreverada;
difuso el aire que inhala con un halo brillante y vaporoso luciendo de atuendo.
Él queriendo vivirlo todo en un día y Ella, dispuesta a transgredir las leyes del tiempo.
Ancestrales ritmos deleitando noches encumbradas;
sueños voyeristas, sudor secuencial y dolorosos placeres furtivos;
no prometer era premisa y dejar por fuera al corazón era el concenso.
Ella adicta a las sensaciones y Él alérgico a sentir.
Caminos borrascosos que no fueron recorridos por egoismo;
humo tembloroso que borraba la visión;
puños apretados, clavículas hendidas y espacios cubiertos de amarga ternura.
Él coleccionando barajitas y Ella, 15 años mayor.
Fatídica obsesión por lo prohibido, tóxica necesidad de verse en el otro;
estrellitas de colores, intereses ocultos, disfraz de indiferencia y mucha admiración;
manos recorriendo las curvas expropiadas, como explorando el terreno que en otra vida se soñó.
Ella atreviéndose a desafiar los paradigmas y Él conquistando nuevas colonias.
Miradas traviesas, descaradas, rozando en lo evidente;
la inconsciente intención de dañar para no salir quebrado;
descubrirse tan diferentes siendo tan parecidos en otras dimensiones.
Él succionando vida con sus labios carnosos y Ella, saltando sonriente al vacío.
Preceptos que nunca fueron formulados y algunas teorías en común;
palabras que jamás se dijeron y formalidades que se omitieron;
amenazas que no se cumplieron y flagelantes luchas de poder.
Ella permitiéndose disfrutar el idilio antes del declive y Él, tan 15 años menor.
viiirga!
ResponderEliminarEste sí que me dejó con el pasito tun tun.
Pero y ¿porque asi pues? es bueno? malo? queeeeee???
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