Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

martes, 14 de junio de 2011

A darse cuenta!

Fotografía: Mario Loaiza




Fundida con él en un abrazo, transmitiéndole mi energía y recibiendo su amor, contemplándonos al unísono con los ojos cerrados, sintiendo la brisa que movía mis cabellos y levantaba sus atavíos naranja, y palpando el flujo de energía que brotaba de su chakra superior, ese que estaba despejado de cabello y que se sincronizaba con mi respiración.





Terminó el hermoso abrazo y rozando mi oído susurró "agradecido", mis ojos conteniendo el caudal de lágrimas alegres lo miraron con ternura, a lo que él reaccionó tomando entre las suyas mi mano derecha para besarla y decirme sonriente, y en cierto tono de sentencia: "A darse cuenta".





No hubo que decir más. En ese instante comprendí que hay que despertar en algún momento, que todo lo que pensemos que está más allá de nuestra vista es cierto, y que hay un millón de cosas que nos atormentan sin razón, porque realmente no tienen importancia.





Comparto con ustedes este pensamiento sublime que emergió de aquel hermoso momento de paz espiritual y recarga de luz. Es tiempo señores. A mirar para arriba, respirar profundo y a darse cuenta . . .


. . . de que el ego a veces estorba; de que no necesitamos tanto para ser felices; de que en las horas más tristes y más oscuras nunca estamos solos; de que solo con amor sanaremos a este mundo.




A darse cuenta . . .


de que a pesar de las diferencias no hay mejor ni peor; de que en la llama de una vela se esconden grandes verdades; de que no hay música más melodiosa que los latidos del corazón; y que no hay lágrimas más valiosas que las que se derraman por amor.




A darse cuenta . . .


de que no es una carrera de velocidad sino de resistencia; de que estamos conectados los unos con los otros y a la vez somos un todo, por eso mientras más nos hagamos daño a nosotros más dañaremos a los demás, y mientras más daño hagamos más sufriremos después.




A darse cuenta . . .


de que vale más enfocarse en tus metas y tender la mano para ayudar que meter la mano sin ver bien y enfocarse en los demás; que no podemos pedir lo que no estamos dispuestos a dar.




A darse cuenta . . .


de que es mejor obtener el respeto que tener la comprensión; que el respeto y la tolerancia siempre están presentes donde hay amor; que al sonreir iluminamos caminos; y de que hay que calmar los egos y practicar más humildad.




A darse cuenta . . .


de que en la esperanza está el futuro; de que las matas de mango son alegres; de que no por viejo hay que dejar de vivir; y de que siendo honestos ganamos más (aunque no lo parezca).




A darse cuenta . . .


de que un cuerpo sin alma no camina; de que sí es menester honrar a nuestros padres y ancestros; y de que es de suma importancia cuidar acusiosamente nuestra Pacha Mama, la tierra generosa que a pesar de estar cansada y desvastada de nuestro egoísmo aun nos quiere dar más.




A darse cuenta . . .


de que es el camino el que realmente importa; de que el cambio primero se genera en nosotros; y de que tenemos que estar alerta a las señales.




A darse cuenta . . .


de que hay vacíos que es mejor dejar sin llenar; de que hay destinos que se pueden cambiar; que el amor se esconde detrás de los gestos más cotidianos; y de que dar es el mejor regalo que podemos obtener.




A darse cuenta . . .


de que un abrazo puede revelar secretos; de que a veces no estamos en lo cierto; de que en algunos momentos hay que escuchar detalladamente las palabras del silencio; y de que con cada día tenemos un nuevo chance para sanar.




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