Nuevamente el milagro de la vida aterriza en el seno de mi familia, para llenarnos de dulce sosiego estos días de angustias y paranoia; entre colchitas rosadas y pijamitas de lana se posa delicada mi nueva sobrina, Claudia.Acudió al llamado suavecito, como queriendo agradar a su mami. Y en sus enormes mejillas pintadas de carmesí se esperan quinientas toneladas de amor vestidas de besos que le voy a dar. Llegaré como un rey mago, con mi cofre lleno de cariño a brindarle a mi nueva princesa tributo de ternura y lágrimas de emoción.
Llegaré sonriente a cargarte con mis manos, estas que se han quedado con las ganas de nutrir y alimentar; y bendeciré tu frente para crearte un escudo de protección contra la crueldad de este mundo y el carácter hostil del hombre de hoy. Cobijaré tus sueños con la mejor disposición y con lacitos de carcajas adornaré tu carita iluminada por el parecido con tu papá.
En tus manitas graciosas se posarán mariposas imaginarias que en cada revoloteo harán caer sobre ti polvo de estrellas de hadas para llevarte cada vez que te sientas solitas a la cueva de los tesoros y al jardín de los secretos, ese que desde mi mente infante he diseñado para tí, tu hermano y primitas.
Y al abrazarte temblorosa de emoción guardaré en secreto debajo de tu lengua la palabra Titi, para que la uses cada vez que necesites de mi atención. Me rasgaré la piel para hacerte vestidos, cada vez que sea preciso, y honrosa te observaré en la distancia creciendo graciosa en el bosque encantado de esta hermosa y enorme familia que Diosito ensambló para ti.
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