Sobre @ArizonaRockCoach

Sobre @ArizonaRockCoach
Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

viernes, 13 de julio de 2012

Tu Final Feliz


Fotografía: Cheché Díaz Yugurí


Si los hermanos Grimm vivieran ahorita, tendrían mucho material para escribir sus historias, pero aunque terroríficas, a lo mejor no causarían impacto porque ya nosotros en Venezuela, vivimos en un cuento, al más puro estilo de "Once Upon a Time"; y aunque con destellos de luz y color, no distaría mucho de un relato pesado y nefasto de horror.


Hay abuelitas que se mantienen en vilo rezando para que su caperucita regrese a la casa, viva y en el mejor de los casos con la cesta llenita. Hay lobos babosos que salen a buscar su presa, y como no pueden ser felices, porque no se sienten capaces, se ufanan en hacerle mísera la existencia a los demás.


Hay Bellas Durmientes, que para mantenerse hermosas se sumergen en un estupor y no viven, solo en los pinchados sueños de alguna red social. Hay príncipes que tienen que andar a pedal porque les robaron el corcel y la carroza, y que hacen de cada día una aventura con una probabilidad cada vez mayor de que el final no sea feliz.


Hay doncellas encerradas en las torres de la angustia, que tienen que dejar crecer las trenzas de la astucia inescrupulosa para poder salir al mundo y ver que hay más allá; y Sastrecillos Valientes que salen todos los días, llenos de fuerza y de coraje a luchar contra las fieras del desaliento, la negligencia y la hostilidad  para regresar a la hoguera triunfante, dando gracias al universo por dejarlo vivir un día más.


Hay brujas malvadas que en vez de ocuparse de su reino y de que sus súbditos vivan cada vez mejor, llenan su tiempo de envidia y de estrategias para destruir a quienes, por su propia codicia, complejos e inseguridades, considera sus enemigos . . .   a quienes reclaman justicia, a quienes sin miedo levanta su voz.


Hay Egos psicotrópicos que causan alucinación de casitas hechas de dulce solo a la disposición de uno o de dos. Hay miedos que se han hecho gigantes, y que nos obligan a subir los muros y a construir fortalezas, de las cuales no osamos a salir para no ser presas indefensas de impunes depredadores, que cada vez se vuelven más fuertes e incontrolables, y que nos acosan, nos encierran y nos enferman, porque con ese solo ojo, no pueden ver más allá de sus inmediatas necesidades.


Y lo más sorprendente de este cuento oscuro y tan sombrío, es que la luz de la esperanza se la juega traviesa y desafiante, y se las ingenia para calentar el corazón de aquellos que sueñan, que creen y aseguran que todo tiene solución; y que al mirar bien la ilustración del que pareciera un fatídico tomo, vemos de las espinas brotando flores de colores, buscando sonrientes la luz del sol.


Hay guerreros optimistas que cabalgan sobre la actitud positiva, usando de escudo una sonrisa, negándose testarudos a entregarse inertes al dolor; y hechiceras buenas del Sur que esparcen magia blanca y sortilegios llenos de amor para aliviar la lucha de los buenos, que aun somos bastante, y así llenarnos de firmeza para enfrentar la batalla.


Hay ciudadanos honrados, que siguen como corderos las tendencias perniciosas y negligentes, porque simplemente no saben qué hacer, y jóvenes curiosos que despiertan briosos e idealistas ante la imperiosa necesidad de imponer el bien. Hay niños que nacen signados por una herencia cabizbaja que se ha dejado quitar el color: hijos que no merecen este mundo vapuleado que sufre los envistes de quienes se cruzan de brazos y cierran mustios los ojos.


Hay uno entre 10, tal vez 20, que rebasa la frontera de la QUEJA y se instala en la patria calurosa y azarosa de la ACCIÓN, con la mirada puesta siempre en la lumbre de un mundo mejor. Hay 100, 200 y miles que solo necesitan un empujón para salir a forjarse su propio destino y conquistar el territorio perdido. Hay héroes en cada casa, ocupados levantando rejas, distraídos, inadvertidos, tal vez inconscientes, a la espera de un halón del hilo mágico e invisible para prender presurosos la llama del corazón. Y a ellos,  a ti, que estás entumecido inmerso en la preocupación, te digo bajito al oído: "¿te parece muy suave este halón? Es ahorita o es nunca, el momento perfecto, el instante preciso para salir a pelear por tu final feliz. SI SE PUEDE".



No hay comentarios:

Publicar un comentario