Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

domingo, 27 de abril de 2014

Programaciones


Fotografía: Oak Oak
extraído del muro de Cheché Díaz Yugurí en Facebook

Ay ay ay! esas programaciones que nos insertan en la mente desde chiquitos.
¿Quién dijo que para SER feliz hay que TENER una casa y un carro?
¿Quién dijo que para SER libres hay que GANAR mucho dinero y VIAJAR por el mundo?

Nuestros ideales se debaten constantemente entre estos 3 verbos: SER, HACER, TENER.
Y nos acostumbramos a mirar siempre dentro de la caja para llegar a las siguientes deducciones: 
Para ser feliz hay que estudiar, trabajar (hacer) mucho y tener una familia, una casa, un carro y tres perritos.

Entonces, ¿el día que vendamos el carro o no tengamos la casita, o si por infortunios (ni Dios lo quiera) perdemos la familia, automáticamente perdemos el derecho de SER FELIZ?

Tenemos la mala costumbre de asociar nuestras metas personales a este "estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien, en la satisfacción, gusto o contento". Y digo mala costumbre porque realmente no tienen nada que ver una cosa con la otra. Por supuesto que satisface de enorme manera y aumenta el ego y la confianza sabernos capaces de lograr nuestros propósitos.
Por supuesto que alegra y nos conecta con el espíritu contar y agradecer las bendiciones que nos rodean.
Por supuesto que tranquiliza y alivia el hecho de saberse sano, completo, con un techo, con un plato caliente todo los días y al lado de nuestros más preciados seres.

Pero ¿qué pasa con quien ha perdido a un ser querido o con quien nunca lo ha tenido?
¿No puede ser feliz?
Y ¿si alguien no tiene casa propia y vive con sus padres o alquilado?
¿No tiene cupo en la verbena de la felicidad?
Y ¿Qué de aquellos que padecen de nacimiento o accidentalmente de alguna discapacidad física o mental?
¿También deben ser excluidos de la isla de la Felicidad?

Todos tenemos derecho ser felices, y más allá de eso . . .
Todos podemos SER felices, porque se trata de una actitud, de una elección, de una decisión,
no de un título nobiliario o de un cargo en el gobierno.

A veces sufrimos tanto, porque no tenemos tantas cosas, y somos abofeteados por la vida
cuando vemos a alguien padeciendo una enfermedad congénita o careciendo de alguna extremidad realizando tareas asombrosas, atreviéndose a vivir a plenitud y saborearse en las maravillas que ésta nos da cada día; o cuando recibimos de forma espléndida y abundante regalos y atenciones de quienes tienen menos dinero que la media; 
o cuando vemos a alguien que aun en los momentos de oprobio y de infortunio, alzar la mirada, cantar, bailar, hablar con dulzura y sonreír.

Ellos, han tenido la valentía de decidir ser feliz, independientemente de lo que tengan o hagan para vivir.
Es más, cuando somos felices y nos amamos, con todo y la vida que nos ha tocado, 
nos facilitamos el trabajo y la vía hacía lo que queremos hacer y tener.

Si por ejemplo, quieres TENER un carro, para transportarte (HACER) y SER libre, eso está muy bien, pero no subyugues tu libertad a una cosa material que en cualquier momento se puede perder.
SE libre de una vez, y verás cómo disfrutas mucho más cuando llegue el carrito.
No te limites porque no TIENES o no sabes HACER.
SE lo que tu quieras. ¡Si Se puede!

Cambiemos el chip que nos programó como fallas, y en vez de quejarnos por nuestras carencias, 
comencemos a agradecer por ellas, ya que realmente son super poderes que nos ayudarán a trascender.


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