Hay cosas que por cotidianas no las vemos, las mismas que por vitales son naturales. En estos tiempos de revoluciones, sobresaltos y neurosis, nos hemos olvidado de respirar.
Respiramos todos los días, es una función fisiológica que nos permite como seres aeróbicos subsistir. Respiramos de 16 a 24 veces por minuto, pero no nos hemos fijado en cómo respiramos, a menos de que tú hagas yoga, entonces si sabrás de lo que estoy hablando.
Al respirar no solo llevamos oxígeno a la sangre y expulsamos el dióxido de carbono indeseado, también regulamos el ritmo cardíaco, el estado mental y emocional, el sueño y la concentración. Tal como bien lo saben los budistas, hindúes , yoguis y practicantes del yoga en general: al respirar se establece la conexión entre cuerpo y conciencia. Por algo en los textos del antiguo oriente se le da sobrada atención a la profundidad y el ritmo de la respiración, así como a los ejercicios.
Para los yoguis la respiración es prana, palabra en sánscrito que hace referencia a "lo vital", la fuerza de las cosas vivas y la energía vital en el proceso natural del universo (wikipedia). Migene González-Wippler en su libro El libro completo de la Magia, hechizos y ceremonias destaca que cuando el cuerpo está enfermo, cambia la profundidad y el ritmo de la respiración, igual que cuando estamos tristes, felices, relajados o profundamente dormidos. Y señala que se debe respirar por el estómago: al inhalar se debe hacerlo profundamente con el estómago expandido, y luego contraerlo mientras se exhala gradualmente desde los pulmones hasta el estómago.
Si no te provoca no hagas yoga, pero sí es importante que tengamos muy en cuenta la respiración, y el concepto de prana, respiración a través de la cual Brahman pronunció el sonido “akasha”, o eter, con el cual fue creado el universo. Prana son los 5 elementos también: éter, aire, fuego, agua y tierra. Por lo tanto respirar nos hace más humanos, pero sí lo hacemos con atención y sobretodo, con amor, nos hacemos más espíritu.
Respira, cuando te sientas angustiad@ y estresad@, cuando sientas que el mundo se te viene encima, cuando en medio de la desesperanza te encuentres solo, cuando de tus entrañas no salga la fuerza para seguir, cuando el aliento no te de para cantar, y cuando de tu cara no sea posible esgrimir una sonrisa. Respira!
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