Sobre @ArizonaRockCoach

Sobre @ArizonaRockCoach
Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

domingo, 28 de febrero de 2016

A Venezuela

Fotografía: Facebook/Venezuela

La vida premia. Siempre lo he dicho, y como mi mayor fortaleza es la gratitud, les voy a compartir una carta que me conmueve y me llena de orgullo. Escrita por María de los Ángeles Curiel, un ser de luz con quien he emprendido dos viajes maravillosos el Coaching y Conciencia Ciudadana. Esta carta para que se lo cepillen ha ganado varios concursos a nivel nacional.

texto: María de los Ángeles Curiel 

Cómo no amarte si eres mi origen y por mis venas corren tus colores. Desde pequeña he recorrido cada uno de tus rincones; me esmeré por saber de ti, de tus cielos, tus mares, tus llanos, tus montañas, tus lagos. 

Nací junto a tu desierto, crecí entre cardones y tunas, pero también me tocó perderte poco a poco. Cuando me percaté de la situación, sentía que tus colores y los míos ya no combinaban, y sí, tal vez por un tiempo me dejé llevar por tantas personas y circunstancias que insistían en resaltar tus grises. 

Un día me encontré en una encrucijada: todo parecía indicar que era el momento de atravesar tus fronteras, que no había oportunidad para que tú y yo siguiéramos juntas. Pero un 06 de enero de 2014, en un conato de cordura, decidí darnos una última oportunidad, un año. Solo que esta vez yo lo haría diferente, decidí dejar de esperar por ti, y en cambio salí a buscarte; entendí que era yo quien tenía que darte lo mejor de mí, lo que ya nadie se estaba atreviendo a darte. 

Decidí dedicarte un año, a trabajar por ti, a construir para ti, a respetarte, reivindicarte, honrarte, a no hablar mal de ti. Durante todo ese tiempo me di cuenta de cómo me sonreías de vuelta, cómo tus grises se fueron coloreando. Así pasó ese año, y sin darme cuenta me llevaste al único rincón que no conocía de tu silueta, a tu selva, tu sabana, y allí, en tu inmensidad, respirándote, comprendí que este amor tan puro no merece ultimátum, porque fue capaz de perdonar, de sanar. Me sorprendí a mi misma, enamorada como nunca de todo lo que tú representas; de tu magia, de tu grandeza, tus ganas, tu voluntad, tu fuerza, tu empuje, de tus amaneceres. 

Pude haber escogido nacer en otro lugar pero te escogí a ti, y te sigo escogiendo cada día, no porque tenga o deba quedarme en tus tierras, sino porque Quiero hacerlo. Tuve que perderte para encontrarte de nuevo. Así, renovada. Descubrí como se erguía mi pecho y mi frente se alzaba con orgullo para decir “Yo soy Venezolana”. Hoy tengo la certeza de que en cada uno de nosotros existe esa decisión de amarte incondicionalmente, más allá de todo. Gracias por este amor, gracias por el infinito aprendizaje

No hay comentarios:

Publicar un comentario