Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

sábado, 23 de febrero de 2013

La Buena Persona

Fotografía lomographicsociety:
Explore Lomography Nearby - Kathmandu, Central Region, Nepal
Es difícil no abismarse ni entrar en pánico ante los corroídos tiempos que estamos enfrentando, en los que (sin querer rozar las problemáticas políticas) nos encontramos con una sociedad enferma y deformada por la apatía, el resentimiento y la crueldad; repleta de jóvenes que venden a sus familiares y amigos a los pranes para ser extorsionados, que se autosecuestran para sacarle dinero a sus seres queridos, que no vacilan a la hora de exponer sus intimidades a la luz pública sí eso representa un ingreso, y que sin remordimiento alguno matan a sus semejantes sin siquiera pestañar.

Ante una realidad así, los que abrimos los ojos para ver un poquito más allá de los reality shows de tv, miramos con preocupación el tamaño del reto que se nos impone, a todos, porque eso de hacerse la vista gorda ya no está funcionando, y no sirve cuando te percatas de que son nuestros niños los que van a tener que abrirse paso y subsistir en una ciudadanía que no se respeta, que no se quiere y que rinde tributo a lo material, a la violencia y a la apariencia.

Y basta sólo con buscar las estadísticas para entender que son los jóvenes los que viven la gran amenaza, así que nos toca a los ya más grandecitos, salir a enmendar de alguna forma el daño que nuestro silencio y flojera causó. Y hay que hacerlo de forma esperanzadora y entusiasta, porque, como dice el Residente de Calle 13, "ya casi no hay gente buena",  y ese casi es una buena noticia, y reflexiones como estas también. Y aunque suene a utopía lanzarse a sembrar aquel concepto vintage, casi extinto de la buena persona, vale la pena intentarlo y comenzar por uno primero.

Para generar cambios tenemos que empezar desde adentro y con movimiento y acción. Los cambios no se generan solo pensándolos sino también obrando, y lo más bonito es que por lo general surgen desde pequeñas acciones impulsados por un corazón sensible y valiente que se paró firme ante una injusticia. Creo que esta necesidad que se observa en ciertos sectores de buscar información para crecer, aprender y avanzar, es un reflejo incondicionado y hasta inocente de encontrar en la propia superación la solución para hacer una sociedad mejor.

Otra buena forma de aportar a la construcción de un mundo mejor es entender que como ser humanos trascendemos la forma y el cuerpo para encontrar poderes asombrosos que yacen a través de nosotros y que se desarrollan despertando esa parte, a veces nunca descubierta de nosotros, que se llama espiritualidad. El maestro kabbalista Yehuda Berg expone que: "Vivir la espiritualidad es estar en un constante proceso de transformación y para hacerlos necesitamos ser honestos sobre nuestra negatividad, con otros y con nosotros mismos".



Sobre la honestidad hay mucho que decir, y para eso nos tomaremos otro capítulo aparte, lo importante en este momento es reconocer, que todos somos responsables y que es imperiosa necesidad en pro de nuestra supervivencia rescatar valores morales y regar amor como premisa. Y si partimos de que la sociedad la hacen sus hombres (y mujeres) entonces empecemos desde ya a mirar hacia adentro, para sacar las impurezas, enmendar nuestros errores y comenzar a predicar la paz, y la sana convivencia con nosotros y con los demás.


Que no nos de miedo mostrarnos imperfectos y vulnerables, y estirar la mano en señal de búsqueda de ayuda. Es el primer paso para cambiar. Y después que no nos de miedo, abrazar alguien que se sienta solo, o abrir la boca para denunciar una injusticia o compartir nuestra información. El mundo necesita mejores personas, más felices, más sanas, más queridas, seguras y confiadas. Hazte una de ellas, y empieza a trabajar en tu perenne transformación y por ayudar a los demás. Abre los ojos, es el momento, siéntente parte de lo que está sucediendo, porque este es tu aquí y tu ahora, y de eso sólo tu te puedes encargar, nadie más. Y si ya te sabes bueno y muy decente, ten presente que siempre se puede mejorar, y que tal vez sea el momento de pararte firme y empezar a promover los cambios suaves y voluntarios en los demás.

Se mejor tu, para que todo a tu alrededor pueda mejorar. Cambia tu, para que el mundo que quieres, y que todos necesitamos, sea una realidad.



2 comentarios:

  1. Excelente....me quedo con mucho sobre todo con esto "Para generar cambios tenemos que empezar desde adentro"...abrazos

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  2. Gracias mi muy admirado y ponderado Ilych. Tus palabras y tu existencia me alientan a seguir mi camino. Abrazos fuertes!!!

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