Sobre @ArizonaRockCoach

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Princesa Hechicera del Reino Indómito de Urumaco; guarapera empedernida, coach ontológico, pasajera, y transeunte de una vida Sin Desperdicio

Guarapo

La Real Academia Española explica que la palabra "guarapo" es una voz quechua cuya definición reza: "Jugo de la caña dulce exprimida, que por vaporización produce el azúcar".

Para nosotros los venezolanos, el guarapo aparte de refrescar, también se asocia al temple y poder de decisión. Este blog tiene por meta refrescar con dulzura la fuerza en el corazón, y ayudarnos a continuar con optimismo y coraje este incierto camino que, cada vez más escabroso, se llama vida.

martes, 14 de febrero de 2012

Chutarle a la Arquería

Fotografía: Hernand Arends

Mi cuñado Valenty, que es un hombre muy cauto y muy sabio, me comentaba en estos días en referencia a la labor de Richard Páez durante sus días con la selección nacional de fútbol, que durante los albores del paso del traumatólogo por la gerencia vinotinto, hizo un diagnóstico del que pudo obtener muchos resultados interesantes, pero hay dos en específico que llaman la atención y que se pueden aplicar perfectamente a nuestra idiosincracia, total nuestro equipo de fútbol está conformado por venezolanos.

El primer aspecto que mencionó uno de los más fervientes admiradores de la gestión de Páez fue el hecho de que como jugadores tendemos a sentirnos inferiores a los contrincantes porque no somos luminarias del balonpié, y tal vez como pueblo tampoco nos sintamos capaces de ciertos logros porque no hemos estado nunca en un mundial de fútbol por ejemplo, o porque no hemos logrado calles sin basura ni tiendas sin bolsas plásticas.

Para atacar ese problema de inseguridad Richard Páez estableció como norma, referirse a los jugadores de los equipos contrarios por la posición en la que juega, no por su nombre, ni por su número, solo por el trabajo que cumple determinada persona en el campo del juego. Por lo tanto Messi y Forlán bajaron de su pedestal de superestrellas y pasaron a ser delanteros, igual que Giancarlo Maldonado, etc. Sin quitarle mérito a los portentosos atletas que hacen de este deporte un espectáculo en el mundo entero, a la final es gente como uno, con virtudes y defectos, aparte del par de piernas, que como uno tienen que trabajar para lograr sus metas.

Gracias a esa política hoy por hoy, nombres como el de Reny Vega, Jose Miguel Rey, Juan Arango y Alejandro Moreno, entre otros (mi conocimiento es escaso debo confesar) nos aceleran el corazón de orgullo venezolano, y nos permiten soñar con más holgura con una pronta presencia de Venezuela en la máxima cita del fútbol a nivel internacional.

Mencionaba en la conversa mi cuñado que otra de las cosas que notó Richard Páez a través del análisis de las grabaciones en video de los juegos, es que los delanteros venezolanos, al llegar cerca de la arquería contraria no chutaban, sino que esperaban a que llegara otro delantero a asumir tal labor dándole tiempo al contrario de arrebatarle en su legítima posición de defensa el balón al dominio criollo. Y ¿Saben porqué? porque no querían asumir la responsabilidad.

Por supuesto luego de detectado el problema, y de implementarse las curas respectivas, se empezó a notar más tiros a la arquería, en su mayoría infructuosos, que posteriormente se fueron convirtiendo en amenazas hasta llegar a gloriosos goles. Y que importante resulta un diagnóstico a tiempo y acertado, así como los de Dr. House.

Uno de los defectos que tenemos como pueblo es precisamente ese, no sentirnos responsables, no sentirnos partícipes. Por eso tanta desidia e indolencia, por eso los altos índices de abstención, por eso la impunidad. Que bonito sería que viniera Richard Páez a entrenarnos para que entendiéramos que todos somos parte de este gran equipo que se llama Venezuela, y que todos, absolutamente todos, somos importantes porque cumplimos un rol.

Cambiaríamos la queja sistemática y retrechera por una búsqueda creativa de solución, y aquella frase falaz que se repite en el colectivo: "¿Para qué voy a hacer yo eso, si los demás no lo hacen?", como si de nosotros no dependiera el cambio. Las sociedades no son edificios vacíos, ni estructuras inertes puesta por extraterrestres . . . Las sociedades son conglomerados de individuos, y como tal reflejan el sentir colectivo de esos individuos. Y la historia no la escriben los vecinos, ni los mirones de palo . . . la hacemos nosotros todos los días con nuestras acciones.

Es por eso que con valentía y extrema humildad debemos asumir la responsabilidad de las "cagadas" que se cometen a diario, porque simplemente no hemos hecho lo suficiente para cambiarlas, y aceptar que si queremos una mejor ciudad, un mejor estado y un mejor país, tenemos que ser mejores personas nosotros, comprometidos con chutarle a la arquería, sin importar que le demos al palo, y con la firme convicción de agregar ese porcentaje extra que se requiere para convertir nuestras ideas de progreso en acciones concretas orientadas a la consecución de un bien común.

Tenemos que concentrarnos en ese gol, entregándolo todo en el campo, metiéndole el pecho hasta quedar con el repulinche de aliento, desvanecidos en sudor, y con las batatas adoloridas chutar con fuerza y entereza, porque el intento hay que hacerlo, sin esperar las cercanías del mundial o que venga un superdotado a hacernos el trabajo. El 2012 debe ser el año de las patadas y los tiros a portería, porque es un hecho que cuando se quiere mucho, se puede mucho.

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